Ningún ave de paso
sino un amor con raíces
insertado en tierra fértil
en la profundidad de mi corazón
Con cada promesa y cada perdón
el tallo de confianza mas alto crecía
y como nuestro respeto mutuo
con el tiempo más fuerza logró
Regado con nuestras lluvías orgásmicas,
protegido por hojas de compasión,
envolviendo la fruta emergente,
una creación nueva de la naturaleza
Durante su aprendizaje de la vida
nuestras manos guiando los brotes
para dominar el arte de la jardinería,
la meta, las flores de la recompensa
David Arthur ©®
La foto propia