alupego (Ángel L. Pérez)

SE FUERON, PERO QUEDARON

SE FUERON, PERO QUEDARON

En el corazón del sueño,
habitan las fantasías.
Pero también las vivencias
de experiencias reprimidas.
Aquel amor que se fue,
dejando un viva herida.
La enfermedad que lastró,
durante un tiempo la vida.
Gozos de amores que fueron,
pero que no se quedaron,
porque se hicieron efímeros,
en la locura y la prisa.

Se fueron, pero quedaron,
entre los sueños prendidos.
Bailando entre los recuerdos,
en la mente revividos.
En un instante presentes
y en el siguiente perdidos.
Se quedaron los que hicieron,
muescas en el corazón.
Y se fueron como espíritus,
los que no dieron amor.

Cigarras en el estío,
chirriantes como los goznes,
de oxidados edificios.
Invisibles en su canto,
para conservar el brillo.
Como promesas sin forma,
grabadas en el vacío.
Se fueron cual golondrinas,
cuando abrasa la canícula
y sus voces se perdieron,
como se aleja la brisa.
Sus huellas dejaron formas,
patéticas como ruinas,
de audaces peregrinajes,
sin morada ni equipaje,
entre el plumaje desnudas.

Nace ciega la criatura,
para mirarse por dentro.
En el interior se acuna,
sustentada por la madre.
Se revuelve en su ternura,
como la caricia late,
en los sueños que la cuidan.
En los pertinaces sueños,
donde la Luna vigila,
se deslizan los amores
y traviesas aventuras.

En el corazón del sueño,
late con fuerza la vida,
que se conmueve y asusta,
que siente, vive y camina
sobre zarzas de nostalgia,
sobre diminutas púas.
A saltos o en tibia calma,
amando lo que caduca.
Más lo auténtico se queda,
en la sangre que palpita.
Soñar en seguir soñando,
para refrescar la vida.

Se fueron, pero quedaron,
quienes en silencio hablaron
con palabras de respeto.
Quienes sus huellas dejaron,
en su ausencia con cariño.
Simientes en las entrañas,
sujetas al sentimiento.
Y los vacíos repletos,
de magníficos momentos.

Se fueron pero llegaron,
como se va y viene el viento.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
28/08/2019