Hoy he visto en mi rostro caer la indiferencia,
porque dicen que amar ahora es un delito,
te quedaste fijamente mirando mi presencia,
y te fuiste de mí, sin entregarme un besito.
He sentido sangrar mi alma lentamente,
y mis sueños se perdieron en el infinito,
yo por más lejos que me fui, te tuve presente,
y extrañaba en las tardes tu beso exquisito.
Tú nunca creíste que mi amor era verdadero,
y tus celos enfermizos acabaron nuestro amor,
siempre te busqué queriendo ser el primero,
que tus besos sean míos y míos pero sin rencor.
Pero ves fui a buscarte y poder hablar contigo,
y llenar mis tristes ojos con tu amor y tu alegría,
pero más pudo tu indiferencia y ahora es mi abrigo,
y cada día siento como va acabando esta melodía.
Mi rostro endurecido se quedó callado,
pues solo atiné apresurar mi paso,
yo no sé en verdad si me has amado,
y por amarte tanto nos llegó el fracaso.
Qué triste indiferencia que me mostró tus labios,
y que cada sueño que tuve, ahora han partido,
yo no sé si volver amarte en estos tiempos fríos,
porque tu indiferencia, tiene a mi corazón herido.