Miramos lo que miramos
en nuestra base sensorial
cada uno intuye distinto
cada uno no siente igual.
Aunque los ojos son los mismos
aquí en lo terrenal
la mirada que se extingue
es por dimensión personal.
El corazón lo percibe
para bien o para mal
el desgaste impregna el alma
los planetas su malestar
y al final nos destruimos
sin consciencia de bienestar
siendo pequeñas burbujas
que giran en el mismo lugar.