¿-Dónde esta tu rostro?
pregunta la Gaviota al Mar.
¿-Dónde te has metido?
Sin ti no puedo volar.
Escucho la suave brisa
y también tu cantar.
Pero lo que no he podido,
es tu rostro contemplar.
¿-Dónde te has metido
amado mío?
-Que no te dejo de buscar,
es que acaso,
¿No me quieres tú mirar?
Es tan largo el vuelo
y tan grande su pesar.
¡Pobre gaviotita!
Que no deja de buscar,
Que no se cansa de volar.
A ver si algún día
se encuentra con su mar…
El Mar, con su tristeza
se ha tenido que ocultar.
De la frágil gaviotita
y fue colmandose de lágrimas
Por su tristeza y su pesar.
Diciendo en su lamentar:
-¿Por qué me he tenido que enamorar?
Siendo que ella vuela tan alto
Y yo, no puedo volar.
Es mejor este amor imposible,
dejarlo pasar...
Porque ella no dejará
de ser gaviota,
Como yo no dejaré
de ser mar.