En el infinito espacio,
En lontananza perdido,
Aunque tu nombre maldigo
Más y mucho más te extraño;
Siento yertas mis manos,
El corazón tan vacío,
Y en tan violento camino,
Humilde, acepto que te amo;
Sé que ya no me recuerdas,
Que encontraste un nuevo amor,
Que olvidaste tus promesas;
Triste ocaso de aquel sol,
No volveré hasta esa puerta
Porque ese ayer se murió…