*
El decía
Que yo entonaba en Sol
Y aun así,
Trajo la noche a mi voz.
*
El decía
Amar mi canto,
Decía que eran
Melodías de los santos.
*
Y pese a eso
Cortó mis cuerdas vocales,
El asesino de las canciones
Acalló mis timbrares.
*
El decía
Que así la música
Nunca perdería el encanto.
Matando al ave
Y guardando el canto,
Para si.
*
Y sin embargo
Cortó las cuerdas
De las arpas
Que sonaban
En mi letanía funeraria.
*
Y confiscó para siempre
Mi aparato fonador.
En un frasco
Cual caja musical,
Para que no le falte suerte
Ni el encanto de mi canto.
*
Ya no lo escucho
Lo escondió en un sucucho.
Y el canto del ruiseñor
Se lo llevo el peor postor
En eterna disfonía.
*
Lo cubrió de deshonor
Quitándole la armonía
Para que lo deleiten
Sinfonías en mi lejanía.
*
El malechor
Decía que era amor
Y se asemeja
A una cacofonía
A desafinada envidia
Compases de desamor.
Cubriendo mi voz
De fúngico dolor.
*
¿Que hace una sirena
Sin su canto?
Como un niño sin su llanto,
Como un percusionista
Sin manos,
Como un santo sin milagros.
*
Yo cantaba en Sol
Y el apagó mis rayos,
Yo entonaba en Sol
El decía que era amor.
E hizo hoyos
Para hacer suyas
Las reliquias de mi voz.
*
La lluvia barrió veloz
La bermejura y el valor
De revertir la situación
De proseguir con mi canción
Sin pausas, sin raptos.
*
De pronto yacía
La garganta mía
Bajo su hoz cercenante.
Es tan sencillo
Decapitar a un cantante
Y tan inasequible
Extinguir su locución,
Apagar sus aullidos.
Difuminar su voz.
*
Yo cantaba en Sol
Y de repente ennegreció.
El decía que era
Belicosa adoración.
*
El embeleso jamas fue mutuo
No me incita su fuego fatuo.
Sera mio el borjeo.
*
Aunque fuere
Moviendo hojas
Rompiendo olas
Llamadores y cascabeles.
Abriendo la caja
Que mi trino contiene.
*
Seré el sonido
Del impacto de las rocas
Que cayeren en las cuevas
Sobre los nigromantes.
De amor degradante
Y dones faltantes.
*
Seré alucinación auditiva
Exclamando en tu oído
Cuando estés dormitante
Chillando en lo profundo
De tu mente errante.
*
Y no habrá Halopolidol
Que acalle
Mi grito en Sol.
Seré la púa
Que en tu tímpano
No mengua.
*
Y no habrá tregua
Ni una grúa ni grullas.
Mio el canto
Tuya la amargura.
*
Tendrás tono
Pero nada que añadir
Nada mejor que tu silencio.
Tendrás días soleados
Mas yacerás empapado
En eterno recencio.
*
Carecerás
De melodías de los santos,
Sobre mi voz yo mando
Y mis aguas las comando.
Desafilada está tu hoz,
Solo otro marín precoz
Otro naufragado.
*
El decía que era amor,
Un error atroz.
Pretender extirparle
A una sirena su voz.
*
No demoró en ahogarse,
Su orgullo.
El sonido al hundirse
Fue un apacible arrullo.
*
¿Que haría una nereida
Con afonía en la elocuencia?
*
En contingencia
De ese plagio
Es que algunos vidaleros
Deben perder la vida.
Contra las olas
Contra las rocas
Contra su cuerpo
Que ya no flota.
*
Así acaban
Los piratas del canto.
*
JULIETA IALLORENZI
PATENTADO EN SADAIC Y DNDA
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