TERNEZAS SUSPIRADAS
Los días ávidos de vivir
vertiginosos los veo pasar,
tal como el viento sin cesar vuelan.
Engrandecen a cada segundo
la adoración de tu querer.
Que, sin prudencia alguna, se acrecienta.
El raro embrujo de tus ojos,
cada día aviva el fuego de mi loca pasión,
al en ellos reflejarme.
Tus ternezas suspiradas
tentaciones mundanas, incitan,
sin piedad alguna en mí ser.
Sin pedir permiso a nadie ¡Te amo!
Tu querer no está al corriente de pertenencias,
de límites no distingue.
Mis fascinaciones en tu pecho
atrapadas residen,
alegrías inspiran al sentirte cerca.
Sin cuenta darnos,
atrapados en un amor sin egoísmos
estamos.
Aunque no podamos vivirlo,
nuestro amor verdadero es.
bambam