Astro,
muerto,
precioso recuerdo.
Brillo,
destello,
efímero deseo.
Lamento,
yerro,
maldito por tus besos.
Amando,
esperando,
tus ojos de encanto.
¡Gritos!
Llantos…
Mi corazón está aterrado,
mortificado,
observando,
ese precioso caminar descoordinado.
¿A quién engaño?
(Estoy) Asombrado,
mirando tu figura
como un degenerado.
Soñando,
añorando,
una invitación a tus labios.
Y...,
si se puede,
a tu cuarto.