Un rayo de Luna acaricia tu rostro
mientras te contemplo,
quieta, tranquila...En aquel parque
observó como tus mejillas Me sonríen
aún inconscientemente,
mientras te grabó en mi mente,
tan inocente mi niña,
tan tierna, tan mía,
tú corazón y el mío laten aún mismo compás,
respiramos el mismo aire,
viajamos al mismo tiempo,
en el mismo espació,...
es casi imposible percibir que sea real,
pero lo es.
tus piernas y las mías se hacen nudos
mientras me abrazas
añorada mente ahí estoy yo,consciente
y con el corazón desnudo,
esperó el día de poder llevarte al altar
donde aremos promesas de estar juntos
y al paso del tiempo
donde nuestras almas reposen
poder dejar un legado de amor
en cada persona que estuvo presente
en esta felicidad.