Yunta de bueyes,
tartana de vacas,
camino añejo:
llevan el heno
del Prado a Casa.
Olor a almíbar
embriaga el alma,
Que el viento cose,
al paso de la guadaña.
Adiós heno y bueyes,
vencidos en armonía,
anunciando nuevo día,
a las horas más tempranas.
Heno eterno,
bien cortado;
tú, que al endulzar la vida,
nos llenas de amapolas,
estas tierras baldías.
Heno y amapolas
no estáis sólos,
sois cruce de caminos
y solanas sin hollar,
para dejar, por amor,
el olor a los demás.
Amapolas, trigo, y pan,
este recién cocido,
Que en su regazo
comparten el mismo nido.😉