¿Dónde están aquellos hijos que no volvieron a casa?
¿Dónde, aquellas hermanas jóvenes, bellas, que ya no están en nuestro hogar?
¿Dónde, nuestros padres que por una idea política fueron llevados por la fuerza y nunca más los vimos?
Nuestros ojos lloran todos los días
por nuestros familiares y amigos que nos arrebataron sin piedad.
Ellos en un segundo se hicieron polvo, humo,
y ya no los vimos más.
Es como si nos quitaran un pedazo de nuestra vida,
como si el mundo en un segundo,
desapareciera ante nuestros pies, viendo que se tragara a nuestros familiares
sin poder nada hacer.
Preguntamos a los vecinos, a los familiares, denunciamos a la policía,
pero nadie sabe nada de su paradero,
y el corazón y el alma se quedaron agujereados de dolor y horror.
¿Quién nos devolverá a nuestros familiares?
En qué abismo estarán,
¿Comerán o no comerán?
¿Los golpearan?
¿Los traficaran, los violaran?
¿Los mataran?
Miles de pensamientos atronadores por nuestras cabezas,
no podemos ya dormir en paz.
¡Cielo, mundo, autoridad,
escuchen nuestro grito de dolor;
devuélvanos a los que más queremos por amor de Dios!
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados