Siempre me ha fascinado,
Preguntar a la gente,
Cuál es el mundo real.
Alguno me ha dicho,
Que el mundo real está en el trabajo,
Hay que llevar pan al hogar.
Alguien le ha recalcado,
que la familia,
Es la realidad ahí.
Algunos me decían,
Que el mundo real está tras este,
Que vamos a él después de la muerte.
Otro me pidieron,
Que les acompañara a unos tragos,
Y que en su habitación,
Darían una mejor explicación.
En algunos mundos reales,
El amor eterno es posible.
En otros...
La química no lo permite.
Algúnos mundos reales,
No saben hablar,
Me enseñan con gruñidos,
Qué son, y tal vez cómo.
He visto mundos reales,
Hechos de fuego,
De átomos,
Y últimante de energía.
Hay mundos reales desvanecíendose,
Otros quieríendolo hacer,
Algunos alucinando,
Otros siempre sobrios,
Algunos con muchas neuronas,
Otros que necesitan ayudas,
Los hay depresivos,
Y eufóricos,
Melancólicos y narcisistas.
Los hay que cambían,
Los hay que no.
Los hay fácticos,
Los hay con Messi,
Con Kardashians,
Los hay con de todo,
Y los hay con nada.
Los hay que se combinan,
Se copian,
O se niegan.
Los hay con baja realidad,
O sin inventar.
Mundos reales,
Hay para regalar,
Tal vez todos son el mismo,
Con un distinto mirar.
O tal vez ninguno,
Existe, ni este,
Ni el tuyo.
Curioso es que ninguno,
hasta ahora,
que yo sepa.
Ha escapado del pasado.
Ni ha capturado el futuro.