Dulce

Pobre...

 

En tus ojos encontré

el abismo del agua

emergiendo la palabra

me vestí de tus versos.

Relámpagos y truenos

cayeron dentro mío

iluminando mis fuegos.

De tus manos las cenizas

removieron al acecho

soplando vestigios

sin ni un solo recuerdo.

¡ Pobre desmemoria !

que espera la primavera

sin un solo pétalo.