Efraín Ramírez

Despedida

Simplemente, pasó.

¿Por qué tuve que dejarlo pasar?

¿Por qué mi corazón

no deja de llorar?

¿Por qué tuve que nacer para amar?

 

Tú ya no estás aquí...

me dejaste como la primavera,

corazón de rubí.

Ya no seré lo que era

sin tu amor, sin tu sonrisa sincera.

 

Hasta la última flor

ya se marchitó esperando por ti,

por tu dulce calor.

Alma de carmesí,

espero estés mucho mejor sin mí.