Cuan felices somos cuando vemos un hermoso amanecer,
podemos contemplar el sonido de las olas al replicar,
podemos tomar aire fresco y respirar,
podemos beber el agua pura que sale de las montañas.
Podemos besar al vacio, por que sentimos que vale mucho.
Cuan afortunados somos cuando podemos alimentarnos no solo
de nuestras cosechas, si no podemos alimentar nuestro espiritu.
Que dichoso somos cuando podemos contemplar el verdor de un
arbol, de una hierba, el espesor de una nube, las montañas
brotadas de flores.
Que amor mas grande cual tu puedes dar por tu mundo,
por tu tierra esa que te vio nacer, y en la cual tu quieres
yacer, esa que te vio crecer, y que te ha brindado lo
mas necesario para tu fortalecimiento.
Cuantos amantes a la luna llenas hay?, aquella
señora grande, luminosa quien alumbrada las
noches oscuras , cuantas estrellas vemos
y en cuantas pedimos un deseo?, aquellas que de lejos
parecen solo unas tiernas luces, pero cuando se acercan
son constelaciones inmensa.
Oh!, mi mundo lo hizo perfecto, para yo gozar de el,
pero por que nos empeñamos en destruirlo, si no vez que
el mundo es pequeño, y que dentro de ellos, se creo con amor,
con mucha cautelacion.
Cuan animales salvajes, cuan animales dulces hay, quienes
nos acompañan dia y noche, quienes ven nacer a sus seres
quienes les enseña el mundo, pero por que nos empeñamos
a destruirlo?, por que no los dejamos vivir?.
Amor de tierra siento, y en ella luchare para portar
mi granito a aquella madre que esta dia conmigo,
bendita seas, y bendito aquel quien es poderoso,
y la a creado para nosotros estar en ella.