Los domingos, son,al fin,
los días en los que me doy cuenta
que vivo en un ciclo infinito.
Los domingos me atrapan,
con un manto desesperado de tristeza
y con las manos frías y decepcionadas..
Ya no encuentro el remordimiento en el humo,
si quizás, a veces, ensuciando un vaso.
Busco desesperadamente llagas en el ser,
para ver donde esta esa perdida de luz
que en algun momento.. tanto me indentificó