Eres y serás,
siempre, por siempre,
una luz en la oscuridad,
una voz en el silencio,
una mirada lejana al infinito,
una amplía sonrisa,
que llena la existencia.
Eres y serás,
siempre, por siempre,
un dulce canto que
estremece el pleamar
de mi alma inédita,
una dulce fragancia,
que en el viento emana
el aroma del mar.