“Antes de rendirnos fuimos eternos” – Ismael Serrano, Recuerdo.-
I
Malditas horas del insomnio, maldita madrugada.
En el silencio sostenido de tu piano,
En tu imagen tísica o en su persistente ausencia,
Sólo significan
Puro sinsentido.
II
La ironía del deseo.
Habiéndote perdido he perfeccionado mi modo de amarte:
Antes la pira ardía en sostener nuestro fuego;
Ahora, todo calor es la invención de estos recuerdos.
III
Veloces pisadas en la noche.
Esta procesión de añoranzas
Va tallando tu sombra en la parafina de mis días.
IV
Desde la almena de mí,
Será tu música
Lo que ponga el temblor en el viento
Y la bocanada a la noche.
V
Tantos afables objetos en este bazar;
Tantos juegos ruidosos, eróticos, molestos.
Yo, caprichosamente tímido,
Me alimento de tus semillas para que el sol gire a verme.
VI
Aún trato de precisar la pérdida:
Puedo seguir adelante,
Puedo comprometerme, rehacer los placeres,
Regalar los mismos renovados prodigios.
Pero quizás mi esperanza se haya ido
De polizón en tu bolsillo
A dormir siestas de palomar.