MANZANILLA

POR EL CAMINITO VIEJO VOY CANTANDO...

Por el caminíto viejo

yo siempre voy cantando

cada día paso por el

con la lechera en la mano

camino de la lechería

siempre saltando y jugando

en mi mundo de fantasía

con mariposas en el pelo

y en la cara la alegría,

con mi humilde mandíl de tela

que yo tengo desde niña

corro por el camino

que hay en la campiña

verdes prados llenos de margaritas

un mantón de colores

donde el viento del norte agoniza

en un cielo crís cuajado de ceniza,

los montes nevados a lo lejos

son gigantes que me miran

creando en mi mente

castillos de fantasías

cuando regreso me traigo

las estrellas y la luna en el pelo

para alumbrar la triste morada de mi abuelo,

son alegres campanílllas

para alegrar su corazón

que está sentado en su silla

hecha de paja y cartón

mientras en sus ojos brillan

las sonrisas del amor

¡ benditas sonrisas !

esas que llenan de ilusión,

tambores que en la tarde suenan

en una nube de color

siempre hay cosas nuevas

dentro del corazón

y es que no envejece, se renueva

recuerdos que en el alma navegan

hacemos puentes de plata y seda

y mimamos la razón,

nos ponemos cada día una camisa vieja

aquella tirada en un rincón

y hacemos un panal de miel y abejas

dentro del corazón

tiembla la palabra casi olvidada

en la humilde mesa, una lechera

de aluminio, con algunos bollos

tropezones del tiempo y la mirada

nos vamos a la cama y si Dios quiere

aquí estaremos mañana...

Por el caminíto viejo

yo siempre voy cantando

cada día paso por el

con la lechera en la mano...