Al llegar la primavera
se ven florecer almendros,
se cubre el campo de flores
se llena el libro de versos.
Es la estación del amor,
huele a azahar y a rosas,
se viste el cielo de azul,
ya vuelan las mariposas.
Noches cortas días largos
darán comienzo al verano,
volaran versos al aire
los amantes de la mano.
Romances en la montaña
y paseos por la arena,
no hay quien detenga al amor
cuando la mar se serena.
Tras el verano el otoño
para cambiar los colores,
las hojas que estaban verdes
se transforman ahora en ocres.
El viento sopla con fuerza
y los versos se entristecen,
dando otro aire al poema
al sentir que se estremece.
Reunidos junto al fuego
esperamos el invierno,
las fuentes que estaban secas
ahora ya, manan de nuevo.
Torrentes que van a ríos,
aguas que van a la mar,
se escribirán en los libros
mil poemas y uno más.
J. Piñeiro