Exánime estoy en vida
la muerte no me mató
la culpa fue una herida
que una ingrata me dejó.
Juró por lo más sagrado
Estar conmigo hasta la muerte
Pero no cumplió con lo acordado
Con ella fue mala mi suerte.
Mientras más la fui amando
Fue más fuerte mi dolor
Un día la vi jugando
En brazos de otro amor.
Su silueta encantadora
Me hizo perder la razón
Pero fue la destructora
De mi querido corazón.
Dulce edén su mirar
Mas fue vil y despiadada
hizo a mi alma enamorada
Con su veneno expirar.
Me engañó con gran astucia
No cumplió su juramento
Dejó mi alma abatida y sucia
Sin ningún remordimiento.