Después de tantos años, descubro tu mirada,
Eran tus mismos ojos, cubiertos por la nada.
Opacados mis ojos , a tan grande belleza,
Por los falsos amores, que me dieron tristeza,
Formando gran cortina, tapando mi cabeza,
Haciendo que borrara, la luz de tu grandeza.
Mi corazón te mira, con tono enamorado,
En esta bella tarde, me encuentro de tu lado,
Te miro como joya jamás imaginada,
A mi alma la conviertes, tan llena de riqueza,
Cupido sin saberlo, se hizo mi gran aliado.