Efímero momento eterno,
deleite suculento,
observar tus ojitos;
caoba perfecto.
Enamorarme de tu sonrisa,
darle vida a mis días,
buscando como un perro
el placer de tu compañía.
Añorando
saborear tus besos
a plena luz del día,
y así,
terminar con la agonía
de haberlos probado
a escondidas;
recordando lo dulce
que puede ser la vida.