MANZANILLA

YA SE VAN ACORTANDO LAS TARDES...

Ya se van acortando las tardes

ya se van muriendo los días

suenan melodías en el aire

de un piano en la lejanía

 

ya se acerca el otoño

lleno de melancolía

se van desnudando los árboles

las noches van siendo frías

 

ya la abuela atiza el brasero

ya se ha puesto la manga larga

rebusca el gorro el abuelo

y rebúzna el burro en la cuadra

 

el cielo se viste de gris

son frías también las mañanas

el gañan saca las ovejas

que salen de mala gana

 

hay un camino de robles

que se visten de plata

ya no canta el grillo

ni la rana en la charca

 

como vienen los remolinos

que van arrastrando la paja

tiene fiebre hasta el camino

que lleva hasta la casa

 

son grises los parques

sembrados de hojas blancas

palabras que pasan tiritándo

cuando se enfría el alma

 

el corazón lleno

de tiernas nostalgias

pasean por la acequia

barquitos de finas árgas

 

el horizonte con luces cristalinas

parece bajar la mirada

yo me siento bajo la encina

para contemplar tu cara

 

el labrador abre ya la tierra

que suspira enamorada

soñando con las espigas

que va encerrando su alma

 

la alondra alza el vuelo

del barbecho que se calla

en el siléncio se escuchan

sabores de tierra mojada

 

a lo lejos los cencerros

parecen mirar al alba

y acostado el perro viejo

pide al cielo que el sol salga

 

todo es un espejo

donde se miran las miradas

el tocino se vuelve añejo

hay que ver como el tiempo pasa

 

se ven los olivos azules

chorreándo gotas de agua

barro rojo en los caminos

se cambian por botas las sandalias

 

las encinas soñolientas

dejan dormir sus ramas

y en lo alto los pináres

se visten con su pijama

 

color plomizo con colores de esperanza

el color de los poetas

que quieren abrasar el alma

mientras suspira con un beso

 

el corazón en un rincón de la estancia

sentado en una mesa

la pluma y el tintero se abrazan

en un abrazo eterno

 

huméa el café en su taza

hasta el aliento no tiene prisa

cuando la brisa lo alcanza

yo miro el paisaje

 

y la nostalgia me embárga

de aquellas notas tan triste

que salían de una guitarra

en el calor de la lumbre

 

como va viniendo el otoño

y el invierno casi lo alcanza

suspira el corazón en el pecho

y se hace un nudo en la garganta

 

transidas y cansadas las palabras

en nostálgicos momentos

de hojas grises y caídas

se le hace al corazón un monumento

 

canta y ríe el viento en la alameda

apagando el vil siléncio

yo me duermo pensando

como se va pasando el tiempo

 

porque ya se van acortando las tardes

ya se van muriendo los días

suenan melodías en el aire

y pienso como se pasa la vida...

 

Somos hojas secas en el viento...