Dime tu chiquilla,
por que tuviste que conocer
a este terrible figurilla,
por dejarte desazón,
me convertí en acabado
granujilla,
un curita
en su capilla,
yo mismo me di
la puntilla,
por ayudar
al mongólico de
pacotilla,
y me salió un desastre
de maravilla;
ríete con este poema,
alegre florecilla.