Dicen los que saben, que el buen caballero…
No conserva memoria de la noche anterior
Pero poco caballero debo ser y menor señor
Que quiero contar lo de anoche con esmero
Primero la cita, y tus ojos iluminando la calle
Tus pasos haciendo difumar a toda la gente
Luego la cena, con avieso deseo en mi mente
Cuando te estrangulaba con mi mirada el talle
La caminata por el parque, y mi voz susurrando
“Quisiera mostrarte esta noche todos mis excesos”
Y tus labios respondiendo sonriendo y con besos:
“Sólo dime dónde, y yo te diré cómo y cuándo”
Y yo tragué grueso cuando llegamos a tu casa
Dije: “No quiero que pase algo que no quieres”
Y tú: “Entonces espero que bien te esmeres”
Y… “Adelante, y ya veremos luego que pasa” …
Fue el café invitado el que me dio pretexto
Cuando te fuiste a poner agua en la tetera,
Y yo en tu mesita vi aquel libro de Kundera
Y recuerdo que algo te dije acerca del texto
Tú no estabas de acuerdo, y fuiste muy dura
Así que, entre desacuerdos, el café y un beso
El único exceso que viste de mí, fue la ternura.