Salir del país a vivir la aventura del emigrante no es fácil. Dos maletas, dos hijos, un esposo asustado...Comenzar de nuevo, desde cero. No es fácil pero se puede lograr, con una buena actitud. Este país me ha dado La Paz y la tranquilidad para mis hijos. Especialmente para mi hijo que sufre autismo, por el cual tuve que quedarme en este país. País que aprendí a amar al ver lo mucho que se han preocupado por mis hijos. Mi tierra amada, seguirá mirándome desde lejos mientras mis ojos se llenan de lágrimas.
Mi tierra larga y angosta
Adornada con un manto blanco,
alto, muy hermoso
dónde amanece el sol
en las mañanas azuladas
y que yo desde mi ventana
como una poesía admiraba.
Cielo de estrellas que adornaban
mis noches de joven alocada
con cantos bajo la luna que invitaban
a amar en silencio, sin palabras.
Hoy te recuerdo y deseo tus playas,
aguas frías me acariciaban sin malicia,
porque eran mías y me amaban
no estaban en esta tierra prestada.
Viven en mis memorias
los claveles, los jazmines
los que perfumaban mis pulmones
como seda, me abrazaban.
Sufrida tierra enamorada
por las manos de los obreros trabajada
libre de las ataduras que te tenían amarrada
mira hacia adelante, en paz, con esperanza.
Yo te miro desde lejos
con mis ojos llenos de lágrimas
no se si volveré algún día
a pisar mi tierra amada.