Nada ni nadie muere del todo. Animales y personas tienen infancia. Mayores y adultos tienen elegancia. Y caminan por el mármol y el lodo. No olvidemos el nacimiento de las plantas Cuando vuelve puntual la primavera. Cuidemos la flor para que sea duradera. Y canciones hermosas surgen de las gargantas. La raza humana y los animales emigran. De este modo perdura la supervivencia. De ello depende nuestra existencia. Sin emigración todos ellos peligran. Entre el rascacielos y la cueva. Es difícil la vital elección. No es capricho, quizá sea salvación. Empezando una vida nueva