Dicen que el amor verdadero
Tiene un inicio pero no tiene fin,
Nuestra historia no tuvo ninguno,
Solo se va plasmando en estas letras.
Una piedra en mi ventana para buscarme,
se convirtió en el cincel que grabó en mi alma,
inconscientemente escribiste la historia
que quiero recordar toda mi vida.
El fino sonido del cristal,
me recuerda que tras él estás tú,
con tu sonrisa y ojos brillantes,
inventando un tema para poder hablar.
Tu ausencia por seguir tus sueños,
hizo que pueda grabarte más en mi corazón,
y volverte a ver era para mí,
estar en el cielo, y vivirlo aquí.
Te veo y sigues siendo tú,
con esa sonrisa y el mismo brillo en tus ojos,
sé, que de mi se refleja la misma alegría,
nos abrazamos el alma, sin tocarnos,
nos contamos cuantos nos hemos extrañado,
sin pronunciar una palabra.