Hoy vuelvo a estar junto a tí
tras un nuevo desencuentro,
yo quiero hacerte feliz
y olvidar aquello nuestro.
Sueño volver a vivir
secuencias tan especiales,
cuando el amor reflejaba
que te quería a raudales.
Pensaba en tí día y noche
sin olvidarte un momento,
quizá esa forma de amar
no fuera un buen argumento.
Mi error pudiera haber sido
amar con tanta vehemencia,
pues al final la insistencia
acabó siendo el motivo
de aquella desavenencia.
El amor es una llama
que debe permanecer viva,
si con cariño se aviva,
es igual que una retama
que arde en el fuego y se activa.
J. Piñeiro