A media noche
un guiño de la Luna
me recuerda que aquí
también hacemos poesía,
de aquella que susurra al oído
o esa que estalla ante los ojos,
sobre las cosas nuevas que nosotros
no dejamos de agotar, de tanto decirlas.
¿Vienes aquí?
Esta es la tierra de los sueños.
El lugar donde se reúne la palabra.
No te esperaremos sentados en un café.
Las calles te acogerán en cualquier lugar
y los caminos te llevarán a cualquier parte.
Te mirarán serenas las montañas.
El mar te arropará de misterios, y la gente
te dirá cosas que jamás escuchaste.
No te vayas a buscar la poesía al pie de un recuerdo.
Los versos han cruzado todos los océanos.
Ella se construirá aquí, mira esta Luna impasible
que ya pronto te sonreirá, acuéstate sobre un sueño.
La luz del día será la ocasión para verte absorto.
Y no podrás irte de una tierra en la que se vierte
el silencio y la voz contenida, el aura de un siglo
que tendrá a este orbe perennemente encendido.
Quizás no lo veas ahora, pero ya se llena la Luna.
Ya sale el sol, ya los poetas cantan.
La tierra entera es una gran fragua de palabras vivas.