¿De qué me sirve?
¿De qué me sirve tener senos grandes,
si sólo despiertan tu morbo?
Si para mirarme, bajas tus ojos,
y no vez cuando te hablo.
¿De qué me sirve tener labios rojos,
si lo único que pides es que sacie tu deseo?
Y yo, me quedo ardiendo en el fuego.
¿De qué me sirve tener un cuerpo,
si miras todos los que pasan?
Y cuando estamos solos,
no me tocas, no acaricias ni mi alma.
Frente al mundo me das la mano,
todo un caballero atento y gallardo;
pero, en la soledad, con tosquedad me tocas,
es tu forma de creer que me has ganado
y así, no me siento tuya,
simplemente no despiertas ni deseo ni pasión,
execrable es tu razón y tu conducta.
¿De qué me sirve decirte amor?
Si me tratas peor que puta,
mucama, mesera; pero nunca mujer de amor.