Gerardo Barbera

SIN ROSTRO

El espejo me espera,

no quiero estar ahí,

mirando un rostro oculto,

dos gotas de agua,

un camino tan obvio,

la mirada pesada,

sin sonrisas,

ni promesas.

 

El cristal húmedo,

ni una tristeza que dé sentido,

otra vez el vacío,

el tiempo desconocido,

un día más,

una música perdida,

el ritual de siempre.