Por momentos, mi mente es un desierto,
Sin sueños sin lucidez,
Por momentos, no deseo ni saber lo que ocurre en mí ser,
Procuro perderme, irme lejos, escapar de la fantasía,
Y hacer más parte de la realidad.
Pero de nuevo y sin quererlo me envuelvo en ese loco
Mundo de sueños,
En ese mundo en el que los sentimientos me permiten ver
De modo distinto lo que simplemente puede no tener doble solución