Mi Dios
¿Te has preguntado alguna vez, si las estrellas son sólo una ilusión?
Si el cielo que miramos, no es más que una manta pintada
y que el sol y la luna son los rostros de dos seres
que se burlan de nosotros; y, en consecuencia,
lo que sentimos, lo que vivimos
es el juego malvado de,
un dios sin corazón.
Si miro para arriba, todo se extiende a mi rededor,
sí miro para abajo, todo se vuelve inferior;
pero, si miro para adentro,
todo cobra sentido,
se entiende,
mi Dios.