La maldad
¿A dónde cree que va señor?
aquí no se permite la entrada
ni al poeta, y menos al tenor,
torne sus pasos en retirada.
El poeta
Sólo vengo de pasada,
pues aquí yace mi amor,
traigo rimas engarzadas,
versos de mi corazón.
La maldad
Para nadie existe concesión,
aquí se vetan a las rimas,
los poemas y/o la canción,
solo vale aquí lo que perima.
El poeta
Dejadme entrar dura maldad,
pues ese amor, muriendo está,
solo quiero mis versos dar,
a ese amor de mi tierna edad.
La maldad
Dejadme a mí todos tus versos,
que yo se los haré llegar,
mi recaudo no es perverso,
cree; Tu amor los leerá.
El poeta
Si te dejara yo mis versos
tú, que en esencia eres maldad,
mis tropos harías conversos,
borrando de ellos la piedad.
La maldad
¿De qué males tú me acusas?
yo he sido honestamente el mal,
nunca fingí ser una musa
y mucho menos tu ideal.
El poeta
No te estoy juzgando de nada,
tu natura dictada está,
solo quiero ver a mi amada
porque su vida acaba ya.
La maldad
Veo que el amor domina,
a pesar de tu traición,
pasa poeta y termina,
desahoga tu emoción.
Andrés Romo
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