Al ver tu hermoso cuerpo sugiriendo que lo explore como esa selva virgen he impenetrable que me inunda de anciedad por conocerla y adentrarme en lo más profundo de tu ser.
Segundo a segundo se le acelera la respiración y mientras más me acerco y me voy adentrando en ella, más y más se va fundiendo tu aliento y el mío en uno solo, sincronizados por el fuerte deseo de deslizarme y estrechar tu cuerpo junto al mío.