alupego (Ángel L. Pérez)

LA VIDA FRENA A LA VIDA

LA VIDA FRENA A LA VIDA

Quedó la brisa en suspenso.
Frenó su ímpetu el viento,
y se quedaron las aves,
en un profundo silencio.

Camino de la locura,
que van sembrado de púas
los temores y los miedos.
Se van quedando sin aire,
los pulmones del recuerdo
y se revuelven furiosos,
con el azote del tiempo.

Se quedo quieta la idea,
presa como una pavesa
atrapada por el fuego.
Un soplo que ausente flota,
en el vacío del universo,
y los repetidos ecos,
encerrados en un cuenco.

Libertad grita el insecto,
atrapado en el cristal,
de una mirada sin velo.
Luna que se queda quieta,
en el lago de los sueños.
Congelada entre los párpados,
la fría mirada del tiempo.

Soñando quedó la vida,
esclava de sus anhelos,
como se queda la voz,
perdida entre los silencios.
Mientras la vida levita,
entre realidad y sueños,
el tiempo empuja la lágrima,
para que pierda su acento.

Miradas que se perdieron
como se disuelve el hielo.
Amor que quedó flotando
entre la sangre y el verso.
Efluvios que solo empapan
amores y sentimientos.
Y la realidad que pasa,
de puntillas, sin saberlo.

Rompe la férrea cadena,
con la fuerza de su empeño.
Libera las alegrías,
con el sabor de los besos.
Y se deshacen las bridas,
que atenazan el cerebro.
La voz traspasa los límites
y vuelan bellos recuerdos,
como pétalos de viento.

Libre quedó el pensamiento,
de la soga que le ahoga
y fluyen como torrentes,
las esencias como estelas.
Ligera la sangre engrasa
la vida que se escapaba
y bañando las ideas,
nace la verdad sin mácula.

La vida frena a la vida,
cuando se vive en los márgenes
de la realidad que emana.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
06/09/2019