Con el sol de esta mañana
e impregnada por ti
he creado estatuas de sal
para no mirar atrás
para no reclamar las horas
en la quietud de mi nirvana.
Serán tus ojos gaviotas huecas
en este sutil despojo
de nervaduras de piel
despellejado de estrellas.
Déjame ausentarme de tu boca
llena de soles y lirios
que convoca mil versos
y encienden mis delirios.