La próxima luna roja, luna de sangre,
Subiré por la escalera misteriosa
Que conduce al hilo imperceptible
Que ata tu corazón al mío
Y
De Allí
Bajaré lentamente hasta tu cuarto
Hasta tu corazón.
Contemplaré por minutos que serán instantes
La belleza de tu rostro, a la luz de la luna Roja, luna de sangre
Y
el negro azabache de tus ojos
Que por profundos me arrastran, me llevan,
Hasta el clímax de la desesperación
Así, suavemente, deslizaré mi kimono de satén
Y con el alma traslúcida, me acercaré a tus labios, a tu piel
Saciando de una buena vez, la sed que me embriaga, que me asesina.
Con la delicadeza de mis dedos, pasearé silenciosa y a la vez presurosa
Por la llanura de tus cabellos, la tersura de tu pecho y tibieza de tu piel
Hasta el punto de....
Ver en tu rostro, la mirada dulce y sedienta de amor y deseos
En respuesta a mis ansias infinitas de amarte una y mil veces más.
Luz Marina Méndez C/01042019/Derechos de autor reservados.