Mauro Enrique Lopez Z.

Que mujercita

Que mujercita!!, me dijo que no iba
a fijarse en mí, porque era un hombre pobre y viejo, en vez de darme coraje,
como me reía, tan sólo le dije que yo
era jubilado y recibía un sueldazo,
que la podía mantener a ella y a toda
su familia, con auto de lujo, una
mansión , sus dos lindos ojos como brillaron de emoción , me di la tarea
de alquilar coche para hacerla caer, y
estuvo entre mis brazos, me susurraba
en mi oído que me amaba con locura siendo mayor. Ahora dice que la lleve a vivir a esa hermosa mansión, que interesado fui porque sólo tengo casucha,
un perro pulgoso, un sencillo
jardín que embellece mi Caleta, solo
por darme de gallo bello, se enojó
conmigo porque supo que ni sueldo tengo, ni donde caer muerto. Qué mujercita ahora se lamenta, por haber puesto sus ojos en este pobre hombre, que según me amó con pasión, hoy no sé quien tubo la culpa o mintió.