Mi Guillermina
Inmediatamente al enterarme de que iba a ser abuelo
Por primera vez,
Sentí que mi corazón latía de una manera distinta,
Porque esa pequeña vida,
Esa criaturita, cobraría un profundo sentido de emoción a mi vida,
“¡es algo indescriptible!”
Hasta antes de su nacimiento,
Fui acumulando abrazos y besos en grandes cantidades
Para dárselas cuando ella viniera a este mundo,
Este aprendiz de abuelo,
No pudo contener las ganas de llorar de alegría
Cuando te vio por primera vez,
Estaba allí, mi bella GUILLERMINA,
Una gotita de cielo acurrucada entre mantas,
Y la tome entre mis brazos
Y le susurre te amo cerquita del oído
Y no podía dejar de observarla
Ya que en ella encontré facciones de mi hijo al nacer,
Este que ahora era Padre,
Como olvidar la fecha de tu nacimiento mi GIGI,
24 de octubre ese día me regalaste esa mirada llena de inocencia,
Y al abrir tus ojitos me regalaste un nuevo sol
Dentro de esa habitación.
Querida nieta,
Quisiera que cuando tengas la edad suficiente
Para comprender estas mis palabras,
Me busques y donde quiera que yo este,
Me regales un abrazo y beso enorme
De esos que yo te doy ahora.