Carlos Gustavo Gerez

Mi Nieta Guillermina

Mi Guillermina

 

Inmediatamente al enterarme de que iba a ser abuelo

 Por primera vez,

 Sentí que mi corazón latía de una manera distinta,

Porque esa pequeña vida,

Esa criaturita, cobraría un profundo sentido de emoción a mi vida,

“¡es algo indescriptible!” 
Hasta antes de su nacimiento,

Fui acumulando abrazos y besos en grandes cantidades

Para dárselas cuando ella viniera a este mundo,

Este aprendiz de abuelo,

No pudo contener las ganas de llorar de alegría

Cuando te vio por primera vez,

Estaba allí, mi bella GUILLERMINA,

Una gotita de cielo acurrucada entre mantas,

Y la tome entre mis brazos

Y le susurre te amo cerquita del oído

Y no podía dejar de observarla

Ya que en ella encontré facciones de mi hijo al nacer,

Este que ahora era Padre,

Como olvidar la fecha de tu nacimiento mi GIGI,

24 de octubre ese día me regalaste esa mirada llena de inocencia,

Y al abrir tus ojitos me regalaste un nuevo sol

Dentro de esa habitación.
Querida nieta,

Quisiera que cuando tengas la edad suficiente

Para comprender estas mis palabras,

Me busques y donde quiera que yo este,

Me regales un abrazo y beso enorme

De esos que yo te doy ahora.