¡Abrázame muy fuerte, Amor!
Tengo ganas de que me abraces
...y juntes tu piel con la mía
y treparme a tus labios y morderlos
y acariciarte el alma con mi poesía
y juntar tu vida con la mía.
Y saberte y pensarte cerca de mí
-a la distancia de un beso-
de un beso que me muerda los labios
y se quede el sabor de tus labios en los míos.
Quiero abrazar tu piel mañana y noche
y dejar que la mañana nos sorprenda juntos
y el alba entre por la ventana
y nos de los buenos días y tu primer beso sea mío,
así cómo tú eres mío y yo soy tuya.
Quiero ser lo primero que mires en la mañana
y hagamos el amor con la mirada.
Quiero entrar por tus ojos y quedarme allí,
ser eternidad en tus ojos, en tú alma y en tú vida.
Ser de ti y para ti, por siempre jamás
y de nadie más, solo de ti y más de nadie,
sellar nuestras vidas por la eternidad,
alcanzados por la voluntad de Dios,
Él bendigo nuestra unión desde antes.
¡Abrázame muy fuerte, Amor!
Mañana puedo ya no estar y me lloraras,
cómo se llora un muerto qué murió por amor,
hazme de ti, indeleble, imperecedera,
y llévame en tú vida qué tú vas en la mía.
Siento el calor de tú cuerpo sobre el mío
bautizando con tú boca todo mi cuerpo
y santiguando mis labios con tus labios.
¡Besos de mi alma a tú alma bella!
Y dejo en tu boca el sello de un “te quiero”
Hoy quiero quedarme en tus brazos
porque es donde me gusta estar,
desde el primer abrazo que me diste
dejándome ceñida a tu pecho,
para no irme jamás... ¡Amor!
¡Abrázame muy fuerte, Amor!
Qué mañana puedo ya no estar
y tú alma mía será ahora y por siempre.
¡Te amo, mío! ¡Ojos míos de mi querer!
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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