Ayer la lluvia,
el vino desnudando imágenes
escondidas en la mente.
Insisto que la soledad
es el verdugo más comprensible
aun si nunca deja
de cargar su guillotina...
El verso petrificado
recorriendo mi mano en la madrugada,
el corazón en cansancio
derramado a las estrellas
ofreciendo su ala tibia:
su alma paradisíaca.
©
\"Canto porque lloro y vivo,
y vivo porque lloro y canto\"