Bienvenido, oh mi odiado fantasma,
a acechar una vez más las puertas de mi alma,
a derribarme cada día
mientras finjo tener alegría.
Mas no estarás solo,
te acompañará mi tristeza
más estará llena de indiferencia,
te acompañará mi silencio
mas no esperes que te responda
de los secretos que sobre mi esconda,
estará contigo mi apatía
no importándole que estés con ella día a día,
no tomando en cuenta tu presencia
pues le causará desdén tu existencia.
Bienvenido fantasma, sin nombre ni rostro
pero lleno de cortes y quebrantos,
sin voz ni conciencia
más mis labios siempre silencias
ante el daño que me causas
Bienvenido, oh fantasma del poeta
pasa y llena mi corazón una vez más de versos de amor
haciendo bellas palabras mi mal peor,
reclina en mi ser tu cabeza
mientras me abrazas fuertemente
y me haces una vez más tu escribiente.
Llena mi ser de tu escalofriante dulzura
haciendo de mis letras tu más bella figura,
inunda una vez más mi ser de tus versos
haciéndome de tu sentimiento el más infringido preso.