Ocupas mis espacios, noche y día;
en el rojo nacer de la alborada
cuando un trino despierta a la bandada
y se pinta de azul la serranía.
En la bulla otoñal del mediodía,
con la gente y su urgencia exagerada,
entre murmullos que no dicen nada
y tu nombre que es suave melodía.
Estás en cada sitio, en cada cosa,
en la esencia que emerge de la rosa,
en el vasto poema, en el pequeño.
Pero mucho me gusta cuando llegas
adentrándote, tierna, casi a ciegas,
a compartir conmigo un dulce sueño.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
Imagen: calles de mi barrio en Tandil (Provincia de Buenos Aires-Argentina).