Para Andrea y César
Te conocí en la Internet
todo empezó como juego de amigos,
mensajes con sonido de trinos
que llegaron hasta mis oídos.
Nos veíamos en la pantalla difusa
conversando a través de unas teclas,
pero tus palabras fueron muy directas
que atraparon mi corazón de musa.
¡Sí, musa que inspiró tus sentimientos!
Que hicieron querer conocernos
más allá del monitor y los correos,
compartir muchos abrazos y besos.
Llegaste el día de mi cumpleaños,
como sorpresa, inquietante…
Yo recuerdo nerviosa ese instante,
aunque ha pasado más de un año.
Nuestra historia continúa…
Entre mensajes y abrazos no virtuales
nuestras sonrisas y deseos son reales,
el amor crece, esperando que nos una.
©Mirna Carranza A.