ECOS
Llegan a mis oídos
sonidos distantes,
que se convierten en eco
allá en la lejanía.
Son murmullos callados
que gritan en silencio,
y con el soplo del viento
pronuncian mil te quiero.
En la apacible noche
bajo su manto oscuro,
cuando no existen luces
que iluminen los caminos.
Surgen en la distancia
misteriosos sonidos
ecos lejanos de gritos
que me hacen temblar el alma.
Winda
Señora Melancolía