¡Ven! camina conmigo hacia orillas del saber,
dime si eres mi amigo, ¿o me quieres conocer?
que a la vuelta del camino nos espera el destino,
radiante, silente, inclemente, hoy sin testigos.
¡Ven! mete la mano en tu mente y saca con tino,
recuerdos, memorias y aquellas viejas historias,
de todo lo olvidado si quisieras compartir,
desde el cofre guardado para su convenir,
Y cuenta los años y amores que tuvo el lecho,
y cuenta latidos del corazón en tu pecho,
vive de nuevo dulces momentos profanados,
gozando callado lo vivido acompañado.
Piensa un instante en todo lo bueno aprendido,
y cuanto material insano ocupa tu mente,
¡intrépido! sàcalo con fuerza de repente,
pues lleno de ti vademècun llora perdido,
camino de regreso del tiempo peregrino,
.
Toma entonces tu carpeta que lleva tu sino,
como cuando ibas feliz lleno de contento,
para la escuela a aprender junto a tu primo,
y revisabas el bulto viendo maravillas,
los pequeños secretos, que te daban cosquillas,
y recuerda el nùmen de todos tus juramentos
El viaje hazlo ligero, purifica tu frente,
deshazte de inútiles apegos que esclavizan,
sonrìe ante la muerte. salúda y sè valiente,
busca en el vadèmecun la inocencia de prisa,
y entrégate al alba, al descanso trino con cariño,
!Vuelve a ser niño!
y conserva tus memorias...
Raquelinamor
Septiembre 7, 2019